¡Que me atropelle un KOALA! evítalo con unos auriculares inalámbricos
Mira.
Lo has pensado.
Hasta las narices, de tus problemas diarios.
Un trabajo en el que te pagan una miseria. Compañeros cada cual más gilipollas.
Recibos de la luz por las nubes. Euribor que te deja la cuota de la hipoteca más cara que la sangre de Unicornio.
Problemas personales o con tu pareja.
No puedes más y sientes una presión constante.
Llegas a pensar, que venga un camión conducido por un Koala y que me atropelle de una vez.
Te cuento algo que tal vez te interese.
Todos en algún momento de nuestras vidas pasamos por ese tipo de situaciones.
Pero como adultos funcionales, tenemos que echarle pelotas u ovarios.
Tirar para adelante con todo lo que tenemos.
Sí, es cierto que a veces parece imposible.
Nos sentimos como si fuéramos un boxeador al que le están metiendo una paliza.
Con nuestra cara pegada en la lona.
“Nada pega más fuerte que la vida”
Eso decía Rocky en una de sus películas y tiene toda la puta razón del mundo.
Todos los días tenemos una lucha diaria.
Madrugas, para ir a trabajar. Cansado. Tu cuerpo no puede más. Abrazarías el colchón hasta que se partiera por la mitad.
Apagas fuegos en tu trabajo todos los días. Figuradamente.
A no ser que seas bombero que entonces sería literal.
Pero ahí estás luchando y aguantando lo que te echen, día tras día.
Sea por ti o por tu familia, para que tus hijos no pasen por lo mismo. Te levantas todos los días.
Sé que es duro.
Pero también sé que eres fuerte.
Como el boxeador que está tirado en la lona.
Se levanta.
Y con todo lo que tiene gana su combate cuando todo parecía perdido.
Porque crees en ti mismo.
No puedo luchar tus batallas.
Ni tú tampoco las mías.
Pero lo que sí puedo hacer es ayudarte en el día a día.
Está demostrado que la música ayuda en las emociones ayudando a regularlas.
Las melodías suaves y relajantes calman la mente reducen la ansiedad, proporcionando un alivio temporal de las preocupaciones.
También ver series o películas.
Con eso sí puedo ayudarte.
En este enlace encontrarás lo que necesitas.
Sea música o películas, incluso leer un libro.
Ahora te toca a ti, darle un derechazo a la vida y seguir peleando por ti, o por los que más quieres.
De nada.