¿Cómo quieres que te la ch…pe, con dientes o sin dientes? No tienes huevos. Sujétame el cubata.
Cuántas buenas historias comienzan así en una noche de fiesta.
Tú lo sabes y yo también.
Te cuento algo, tal vez te sientas identificado ¿o no?
Todos tenemos amigos un poco especiales.
De esos que una vez que llevan un par de copas, hacen cualquier tontería que se les ocurra en el momento.
Se beberían el agua de la fregona si se la pusieras.
Años ya de esto, este amigo en concreto en un estado de embriaguez considerable.
Estábamos saliendo de fiesta como cualquier persona, intentando pasar un buen rato.
Acabamos en un antro de mala muerte en donde incluso las cucarachas se negarían entrar.
Última hora, con toque de retirada a la cuenta de tres.
Nos encontramos con una señora ya muy curtida de la vida.
De esas que a golpe de martes a las 11 de la mañana se bajaría de penalti media botella de whiskey.
Mi amigo y ella se miran.
Sin mediar palabra, ella se saca los dientes de la boca y le dice.
¿Cómo quieres que te la chupe con dientes o sin dientes?
Pasé de un estado de embriaguez a sobriedad en menos de un segundo.
Miré a mi amigo y le dije.
No tienes huevos.
A lo que respondió.
Sujétame el cubata. Se fue con la señora.
No lo volví a ver hasta varios días después.
Tampoco le pregunté qué fue lo que hizo.
Desde luego no quería esa imagen en mi cerebro. Sigo sin quererla.
Seguramente para distraerte de esa imagen o de cualquier otra cosa venga bien escuchar algo de música.
¿Qué quiero decir con esto? Tal vez algo, o nada. No lo sé.
Lo que sí es que te dejo aquí un enlace para algo que puede interesarte.
¿O no?